viernes, 15 de junio de 2012

POEMA A LA CLASE MEDIA

Clase media 
medio rica, 
medio culta, 
entre lo que cree ser y lo que es 
media una distancia medio grande .
Desde el medio mira medio mal 
a los negritos, 
a los ricos a los sabios ,
a los locos ,
a los pobres .
Si escucha a un Hitler 
medio le gusta 
y si habla un Che 
medio también.
En el medio de la nada 
medio duda ,
como todo le atrae (a medias) 
analiza hasta la mitad 
todos los hechos, 
y (medio confundida) sale a la calle con media cacerola 
entonces medio llega a importar 
a los que mandan(medio en las sombras) 
a veces, sólo a veces, se da cuenta(medio tarde) 
que la usaron de peón 
en un ajedrez que no comprende 
y que nunca la convierte en Reina 
Así, medio rabiosa 
se lamenta(a medias) 
de ser el medio del que comen otros 
a quienes no alcanza a entender 
ni medio.


Mario Benedetti





lunes, 11 de junio de 2012

Propuestas para una educación libre


Por Gisela Sánchez y Federico Belén

La educación como fuente de conocimiento es dentro de la cultura una forma de unificar a la sociedad y de otorgar igualdad de oportunidades a la hora de desarrollarse en las diferentes actividades. Para esto debe ser libre, pero los títulos, las licencias, las matrículas deben ser aprobados por instituciones públicas, por medio de tesis o exámenes previos que prueben la idoneidad de cada uno. Cuando hablamos de educación libre nos referimos a que cada familia tiene el derecho a elegir la instrucción de sus hijos desde distintos enfoques, ya sea laica o religiosa, privada o estatal.

Este debate sobre los tipos de educación viene de muchos años atrás, cuando en 1882, durante la presidencia de Julio A. Roca, se convocó en Argentina a un Congreso Pedagógico con el fin de elaborar una descripción de la realidad educativa del país. Allí se platearon dos posturas muy diferentes, la del ex presidente Domingo Sarmiento que proponía que la misma sea laica, mientras que José Manuel Estrada, por su parte sostenía que debía ser pública y religiosa, defendiendo al catolicismo. A pesar de los debates, en 1884 se sanciona la Ley 1420 conocida como Ley Laica que dispuso que la enseñanza debía ser obligatoria, gratuita y gradual, y aunque en los horarios de clase no se dictaran materias religiosas, éstas podían ser vistas de manera extracurricular. De todas maneras, con la ley, no disminuyó el poder de la Iglesia Católica, que se mantuvo firme y opositora a las medidas liberales de la Generación del ´80. Como dice Norma Paviglianiti, “creer, que con pequeños retoques en la educación se podría cambiar la sociedad no es solo una esperanza absurda, sino peor aún, una utopía”. Es decir, que a pesar de la implementación de determinadas leyes, las reformas en la educación, deben ser consensuadas por toda la sociedad para lograr un cambio. Al año siguiente, se dicta la ley1597 o Ley Avellaneda, que modifica la organización de las universidades, poniendo acento en la de Buenos Aires (UBA)por su peso político, y cuestionando la autoridad de la de Córdoba hasta ese momento coordinada por la Iglesia. Con esta ley se avecina la futura reforma de los claustros académicos del año 1918, en la que se reestructuran las casas de altos estudios, abriendo la educación a todas las clases sociales, más allá de su origen.

Durante las presidencias fundadoras, las de Bartolomé Mitre, Domingo Sarmiento y Nicolás Avellaneda, la educación fue una política de estado, donde se priorizó su papel, buscando homogeneizar a la masa poblacional, que presentaba grandes diferencias étnicas. Además en los programas de estudio se incluyó la historia oficial, con la exaltación de figuras ejemplares, símbolos patrios que unificaban el sentimiento patriótico. Entonces “la propuesta tradicional tenía dos características básicas: la cultura escolar reproducía el orden ideológicamente dominante pero, al mismo tiempo, este orden representaba una modificación sustancial de las pautas y contenidos de socialización utilizados por las instituciones particulares.”(Tedesco, Juan Carlos). El Estado tenía un rol central en la organización nacional y lo mantuvo durante mucho. 

En la actualidad, los sectores privados tienen gran participación en la creación de los planes de estudio, y no solo esto, sino que también otorgan títulos habilitantes desde los institutos privados y muchas veces más valorados que los estatales, puesto que incluyen más niveles de idiomas, informática entre otras opciones. La propuesta de los privados es preparar a los estudiantes con ciertos conocimientos que los posicionen bien en la escena internacional, muchos de ellos con prevalencia de historia mundial, inglés, computación dejando de lado cuestiones que los pensadores del 80 tenían como prioridad como el respeto hacia los símbolos patrios, la historia argentina, literatura latinoamericana. El Estado perdió su credibilidad y reputación en tanto fuerza organizadora, de gestión, mientras que se reivindica el individualismo en la toma de decisiones a tal punto que en muchos casos dentro del imaginario social se considera a la educación privada superior a la pública y muchas veces hasta como un gasto innecesario. Esto se relaciona por la falta de políticas públicas en materia educativa y la falta de inversión en el sector que llevó a los paros docentes, malestar social y escasez de las matrículas.

El Estado, entonces, debe reinvertir en educación pública, utilizando los fondos que son dispuestos para subsidios a escuelas privadas, en especial las católicas; fomentando la importancia del rol docente, revalidando sus salarios, (y terminar así con los “docentes taxi”). Por ejemplo, una de las falencias de las escuelas públicas que mejoraría el normal desarrollo de las clases y el seguimiento de los alumnos, es la ausencia en muchas instituciones de un Gabinete Psicopedagógico, con profesionales capacitados para esa tarea.   

“El Estado que dispone de medios para imponer e inculcar principios durables de visión y de división conformes a su propia estructura, es el lugar por excelencia de la concentración, y del ejercicio del poder simbólico”, (Bourdieu, Pierre). Cuando nos referimos a los medios no solo hablamos de lo material-económico sino también del capital cultural. El problema central no es la falta de fondos del Estado sino una mala utilización y administración de ellos. De esta manera el Estado volvería a tener un protagonismo en la escena pública, reviviendo su importancia, su historicidad y por ende su simbología. Por eso la propuesta es volver a valorizar lo público, desde la educación, porque el trabajo debe comenzar por el aula.
 
Bibliografía
 Paviglianiti, Norma. “Notas introductorias al marxismo clásico. Concepción del Estado y la educación.
 Bourdieu, Pierre. “Espíritu de Estado”
 Rodríguez, Lidia. “Educación y construcción de lo común”
 Tedesco, Juan Carlos. “La concepción de la educación en la historia argentina previa a 1880.

lunes, 14 de mayo de 2012

Amorosa anticipación


Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta 
ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, 
ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios 
serán favor tan misterioso 
como el mirar tu sueño implicado 
en la vigilia de mis brazos. 
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño, 
quieta y resplandeciente como una dicha que la memoria elige, 
me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes, 
Arrojado a quietud 
divisaré esa playa última de tu ser 
y te veré por vez primera, quizá, 
como Dios ha de verte, 
desbaratada la ficción del Tiempo 
sin el amor, sin mí.


Jorge Luis Borges 

Hoy encontré éste hermoso poema de Borges, que me encanta y quería compartirlo...



martes, 24 de abril de 2012

La palabra

Pablo Neruda, de "Confieso que he vivido"

…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció. Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… Que buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Éstos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de la tierra de las barbas, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras.

domingo, 22 de abril de 2012

Opinóloga

Nota preliminar: Las notas siguientes que suscriban debajo del título “Opinóloga” son parte de un nuevo espacio dentro del blog que incluirá segmentos de opinión de quien habla, sobre temas varios, tanto de actualidad como de interés general. Como justamente corresponden al género de la opinión, me limito a hacer observaciones de la realidad con datos que pueden ser o con verificados por su veracidad y que seguramente tengan más que ver con el sentido común que con el saber de tipo científico e intelectual… Ahí vamos…


De los viajes en el trasporte público…

"Viajar es un placer" dirían algunos como Pipo Pescador. De hecho muchos lo creemos así, pero lo cierto es que pasamos gran parte de nuestra vida viajando, a lugares poco placenteros, rodeados de limitaciones y obligaciones que nos alejan del placer ansiado. También están los que prefieren quedarse en casa antes que subirse a un vehículo. Pero esa es otra historia.

Viajar en tren, colectivo y subte son cosas de todos los días. A la mayoría de nosotros le tocó (y le toca) alguna vez recorrer todos los días muchos quilómetros para llegar al trabajo, muchas veces pasando por los tres tipos de trasporte juntos. Recuerdo una época hace unos años cuando tenía que ir desde Claypole hasta Microcentro con lo que eso implica, salir de ahí después a la tarde y correr para llegar a la facultad de noche. Nada nuevo ni mágico o desconocido. A todos nos pasa en algún momento. Si nos ponemos a pensar muy seguido tenemos ganas de largar todo, nos decimos “No llego más a casa”. A la mañana antes de salir nos fijamos el noticiero solo para saber si hay alguna calle cortada, algún problema con el servicio y claro, para ver la hora y calcular cuánto tiempo tarde podemos llegar… A veces me pregunto si eso esta bueno. Porque nadie se queja. Sí del trasporte, sí de los embotellamientos, sí de los cortes, pero nadie se queja de que tengamos que viajar más de una hora, llegar cansados y traspirados después de correr a ese colectivo que nos para en el medio de la avenida. Viajar apretado como si fuera lindo toquetearse tampoco esta bueno. “¿Entraré?”, pensamos cuando para el tren en la estación y lo vemos lleno por las ventanillas. Y una vez arriba la pregunta que se nos cruza es “¿Por dónde me bajo?”. Sí, todos somos víctimas de los trenes que parece que van al matadero más que al Centro. Claro sin olvidar que nos “apoyen” con el típico “discúlpame” o “permiso”, o que corramos el riesgo que en esos apretones nos afanen algo del bolso. Así que encima de pasarla mal, miramos hasta con ojos en la espalda todo lo que nos rodea. Sumémosle al paisaje los vendedores ambulantes que son una fuente de tentación (no sabemos que venden pero queremos comprarles, o chusmear que venden), porque nos generan la necesidad de tener lo que traen en las manos, nos chocan o nos ponen el parlante en las orejas cuando pasan si su oferta son cds. Ojo que los vendedores me caen muy bien y muy a su favor muchas veces nos hacen sentir acompañados cuando pasan más de una vez... (Porque en el tren te sentís un poco solo a veces, por la falta de chofer a la vista). Lo que mi sentido común todavía no acepta y nunca va a aceptar es que se te aparezcan chicos, muy chiquitos casi siempre a pedirte una moneda con la excusa de una tarjetita entre sus manos. ¿Qué hay que hacer en ese caso? Da pena para algunos, en lo particular lo que siento es odio, bronca, que chicos con esa edad anden de vagón en vagón dando ese espectáculo lamentable. ¿Responsables? Muchos, múltiples. Si no les das una moneda te sentís mal, te sentís un hijo de puta, aunque si les das te queda el sabor amargo de no saber adónde va a parar esa moneda asquerosa que salió de tu bolsillo.

Así que, como vemos no está muy bueno viajar así. Son las 7 de la mañana y llegaste al laburo con mil historias que contar. Cansado, y seguro con algo de malhumor. Algunos tienen suerte y se les pasa porque disfrutan su trabajo, no como a mí que llegaba cargada y encima la pasaba mal.

El viaje en bondi es otro cantar como diría mi viejo. Uno sube al colectivo y mira para todos lados buscando un asiento vacío. Después se nos cruza por la mente las cosas que podemos hacer en el camino. Miramos por la ventanilla, aunque muchas veces sepamos de memoria por donde va. Cuando pasa el tiempo de ver lo mismo, y son meses, años igual, miramos diferentes cosas: la cantidad de casas, de paradas, la misma gente. En lo particular me gusta imaginarme adónde bajará la gente que está en el colectivo, y adónde irá una vez allí. Las mismas calles, el mismo destino.

Así que viajar muchas veces no es como quisiéramos. Es parte de la costumbre, de la realidad de todos los días. Nos sentimos distintos cuando vamos de paseo, de vacaciones. Solo tenemos que hacernos a la idea de que la mitad de las cosas que hacemos por rutina no son las mejores ni las más divertidas, lo esencial es encontrarle algo novedoso, algo especial a esa realidad que nos toca vivir...

domingo, 9 de octubre de 2011

Carta del General Perón por la Muerte del Che


Compañeros:

Con profundo dolor he recibido la noticia de una irreparable pérdida para la causa de los pueblos que luchan por su liberación. Quienes hemos abrazado este ideal, nos sentimos hermanados con todos aquellos que en cualquier lugar del mundo y bajo cualquier bandera, luchan contra la injusticia, la miseria y la explotación.

Nos sentimos hermanados con todos los que con valentía y decisión enfrentan la voracidad insaciable del imperialismo, que con la complicidad de las oligarquías apátridas apuntaladas por militares títeres del pentágono mantienen a los pueblos oprimidos.

Hoy ha caído en esa lucha, como un héroe, la figura joven más extraordinaria que ha dado la revolución en Latinoamérica: ha muerto el Comandante Ernesto Che Guevara. Su muerte me desgarra el alma porque era uno de los nuestros, quizás el mejor: un ejemplo de conducta, desprendimiento, espíritu de sacrificio, renunciamiento. La profunda convicción en la justicia de la causa que abrazo, le dio la fuerza, el valor, el coraje que hoy lo eleva a la categoría de héroe y mártir.

He leído algunos cables que pretenden presentarlo como enemigo del Peronismo. Nada más absurdo. Suponiendo fuera cierto que en 1951 haya estado ligado a un intento golpista, ¿qué edad tenía entonces? Yo mismo, siendo un joven oficial, participé del golpe que derrocó al gobierno popular de Hipólito Irigoyen. Yo también en ese momento fui utilizado por la oligarquía.

Lo importante es darse cuenta de esos errores y enmendarlos. ¡Vaya si el Che los enmendó! En 1954, cuando en Guatemala lucha en defensa del gobierno de Jacobo Arbenz ante la prepotente intervención armada de los yanquis, yo personalmente di instrucciones a al chancillería para que le solucionaran la difícil situación que se le planteaba a ese valiente joven argentino; y fue así como salió hacia México.

Su vida, su epopeya, es el ejemplo más puro en que se deben mirar nuestros jóvenes, los jóvenes de toda América Latina.

No faltaran quienes pretendan empalidecer su figura. El imperialismo temeroso del enorme prestigio que ya había ganado en las masas populares; otros, los que no viven las realidades de nuestros pueblos sojuzgados. Ya me han llegado noticias de que el Partido Comunista Argentino, solapadamente, está en campaña de desprestigio. No nos debe sorprender ya que siempre se ha caracterizado por marchar a contramano del proceso histórico nacional. Siempre ha estado en contra de los movimientos nacionales y populares. De eso podemos dar fe los peronistas.

La hora de los pueblos ha llegado y las revoluciones nacionales en Latinoamérica son un hecho irreversible. El actual equilibrio será roto porque es infantil pensar que se pueden superar sin revolución las resistencias de las oligarquías y de los monopolios inversionistas del imperialismo.

Las revoluciones socialistas se tiene que realizar; que cada uno haga la suya, no importa el sello que ella tenga. Por eso y para eso, deben conectarse entre si todos los movimientos nacionales, en la misma forma en que son solidarios entre si los usufructuarios del privilegio.

La mayoría de los gobiernos de América latina no van a resolver los problemas nacionales sencillamente porque no responden a los intereses nacionales. Ante esto, no creo que las expresiones revolucionarias verbales basten. Es necesario entrar a la acción revolucionaria, con base organizativa, con un programa estratégico y tácticas que hagan viable la concreción de la revolución. Y esta tarea, la deben llevar adelante quienes se sientan capaces. La lucha será dura, pero el triunfo definitivo será de los pueblos. Ellos tendrán la fuerza material circunstancialmente superior a la nuestra; pero nosotros contamos con la extraordinaria fuerza moral que nos da la convicción en la justicia de la causa que abrazamos y la razón histórica que nos asiste.

El Peronismo, consecuente con su tradición y con su lucha, como Movimiento Nacional, Popular y Revolucionario, rinde su homenaje emocionado al idealista, al revolucionario, al Comandante Ernesto Che Guevara, guerrillero argentino muerto en acción empuñando las armas en pos del triunfo de las revoluciones nacionales en Latinoamérica.

Juan Domingo Perón 24 OCTUBRE 1967.

martes, 16 de agosto de 2011

“Quiero convocar a todos a que pensemos en grande”


Tras una larga veda electoral, los compañeros del Peronismo Militante dieron su presente en las puertas del Hotel Intercontinental, elegido como bunker por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Junto a militantes de varias organizaciones, curiosos y demás personas de diferentes ámbitos que se acercaron a apoyar la fórmula Fernández-Boudou, los primeros resultados fueron dados: éxito rotundo.

Por primera vez en la historia de nuestro país, más de 28 millones de ciudadanos asistieron a las urnas para elegir a quienes nos van a representar en octubre. Estas elecciones primarias como se las denominó; abiertas, es decir, para todos y simultáneas demostraron quienes son en realidad los más representativos del pueblo argentino. Por su parte, las diferentes fuerzas políticas opositoras no llegaron a un porcentaje de votos equiparable con el de la primer mandataria, y muy por contrario ninguno supero el 13% de los votos y quedaron muchos dirigentes como Elisa Carrió afuera de los comicios nacionales.

Pasadas las 21, la presidenta comenzó su discurso de cara a los resultados, que por esas horas ya contaban con un 48% del total de votos. “Quiero hacer un llamado a todos los argentinos y a todas las fuerzas políticas” enfatizó y agregó “si escuchamos lo que dice la sociedad, lo que dicen las urnas vamos a lograr equivocarnos un poco menos”. Así comenzó a dar gracias la presidenta quien no dejó de recordar al ex presidente y compañero Néstor Kirchner, en especial, cuando en medio de cánticos y palabras de apoyo, su hija Florencia Kirchner subió al escenario.”Quiero convocar a todos a que pensemos en grande” alentó finalmente.

Aunque el discurso duró poco más de media hora, los jóvenes de la Juventud Peronista se quedaron en las puertas del hotel hasta pasada la medianoche, festejando el triunfo de Cristina, quien apuesta a cuatro años más de gobierno, ésta vez con Amado Boudou en la vicepresidencia, alguien de su plena confianza, para profundizar el Modelo Nacional y Popular iniciado en 2003 por Nestor Kirchner.